VILLA ALTAGRACIA, República Dominicana.- En la extrema pobreza e inhumanas condiciones viven las cuatrillizas en el marginado sector Julio Puello de Villa Altagracia, donde su familia se halla en una incertidumbre en torno al futuro de las pequeñas.
En una destartalada casa mora Glenys Castro y sus cuatro hijas junto a otras ocho personas en condiciones paupérrimas.
Unos 17 pañales desechables y más de 12 frascos de leche consumen diariamente las cuatrillizas, lo que representa una gran preocupación para sus progenitores.
Y es que es insuficiente la ayuda que los padres de las niñas han recibido.
La joven madre sólo anhela cambiar el horizonte de sus hijas, con un nuevo hogar.
En los próximos días las pequeñas Lenny Esther, Andreiny, Andreina y Andrea serán sometidas a un estudio en el cráneo, pagado por familiares y manos amigas del vecindario.
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