Cuando este jueves el presidente Barack Obama ofrezca su segundo discurso ante el Asamblea Anual de Naciones Unidas muchos le prestarán atención no tanto a su verbo refrescante, sino a lo que ha hecho hasta ahora en materia de política internacional.
En septiembre de 2009 —al estrenarse ante el foro mundial en Nueva York— el mandatario estadounidense dijo que, bajo su gobierno, Washington repararía el "escepticismo" y la "desconfianza" que había dejado su predecesor, George Bush.clic Vea también: Obama: "nueva era del compromiso mundial"
Sin embargo, al Obama de hoy no se le juzga tanto por su retórica menos beligerante e unilateral, sino por los pasos concretos que ha dado para cumplir con su palabra de regresar al multilateralismo y empezar una "nueva era" en las relaciones internacionales.
Tras casi 20 meses en el poder, Obama no tiene el mismo brillo en los escenarios internacionales, en parte por las complicaciones internas que ha tenido para cumplir parte de sus promesas en política exterior.
Trabajo estrecho
La ONU sólo trabaja (bien) cuando tiene a EE.UU. trabajando estrechamente con ella, que es algo que este gobierno ciertamente está haciendo
Bruce Jones, del Instituto Brookings
Pero para Bruce Jones, del Instituto Brookings, un centro de estudio de políticas públicas de Washington, "el gobierno de Obama ha hecho varias cosas de manera diferente".
"Ha forjado una buena relación con India en la ONU, que es vital para romper el Grupo de los 77 (No Alineados); ha construido una excelente relación con los estados africanos, que es vital para ganar votos, y ha establecido una buena relación con la Secretaria, que es vital para influenciar las políticas y estrategias de mantenimiento de paz de la ONU", aseguró Jones.
Jones dijo a BBC Mundo que Washington está trabajando "muy cercanamente" con la organización en Haití, Afganistán, Ira, Sudan, la República Democrática del Congo.
"La ONU sólo trabaja (bien) cuando tiene a EE.UU. trabajando estrechamente con ella, que es algo que este gobierno ciertamente está haciendo", considera Jones.
Tiempo perdido
Francamente, un año ha sido malgastado en esfuerzos para controlar el programa nuclear iraní
William Tobet, experto en no proliferación nuclear de la Universidad de Harvard
"Francamente, un año ha sido malgastado en esfuerzos para controlar el programa nuclear iraní", estima Tobey.
Otors expertos, por su parte, cuestionan el que EE.UU. haya aceptado la proposición más suave de Rusia y China para lidiar con el programa nuclear iraní, el que Teherán asegura que tiene fines pacíficos pero que Washington considera tiene intenciones militares.
Pese a que la Agencia de Energía Atómica de la ONU respalda las preocupaciones respecto a la "oscuridad" del programa iraní, la diplomacia estadounidense ha chocado con Brasil y Turquía en el Consejo de Seguridad a la hora de aumentar la presión sobre el gobierno de Teherán.
Agenda parcial
En otros puntos, la Casa Blanca puede mostrar mejores resultados, como en el relanzamiento del proceso de paz en Medio Oriente, donde se ha establecido un dialogo aun precario promovido desde Washington.También en materia de reducción del arsenal nuclear, en la que Obama puede predicar con el ejemplo presentando el tratado de desarme Start con Rusia, aunque ese acuerdo todavía espera por estos días la ratificación en el Senado estadounidense.
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En cambio no podrá hacer lo mismo en el tema ambiental, una vez que su iniciativa para reformar leyes que ataquen el cambio climático quedaron sin oxigeno en el Congreso, incapaz de superar la presión de grupos industriales y los temores sobre el posible efecto de enfriamiento que tendría para la economía.
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Tampoco podrá ufanarse de Guantánamo, la prisión militar ubicada en Cuba, cuyo cierre ofreció tener culminado a un año de asumir la presidencia, pero que sigue abierta ante la imposibilidad de lograr la reubicación de los 240 prisioneros que se mantienen en ella.
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Defensa de la soberanía
Pero lo que para muchos en el mundo diplomático puede ser una señal de mejora en las relaciones internacionales, en círculos políticos estadounidenses hay muchos que desconfían de esa cercanía.
Esto por la supuesta cesión de soberanía que, según ellos, viene asociada cuando EE.UU. "sigue" a la ONU en vez de "dirigirla", lo que consideran que sería el papel lógico de la primera potencia mundial.
Fuente: BBC mundo
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